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CHILE.- El médico gineco obstetra Eduardo Oliva Andaur optó por salir al paso del escándalo que estalló en las últimas horas, luego de revelarse que entregó a decenas de mujeres embarazadas ecografías exhibiendo un mismo "rostro de bebé".
El médico que tiene una consulta en la comuna de Constitución, Región del Maule difundió una declaración pública en la que reconoció la situación, pero la atribuyó a un error involuntario, por lo que descartó dolo o engaño. En la nota, el galeno explica que "el procedimiento realizado a cada una de las pacientes corresponde a ecografías de dos dimensiones (2D), cuyo objetivo es realizar un análisis intrauterino y de diagnóstico en caso de una eventual situación médica".
Subraya que los exámenes a las embarazadasfueron "informados en base al set de imágenes 2D, las que se entregaron a cada una de las madres", y con ello "este acto médico se cumplió a cabalidad y de manera adecuada en cada uno de los casos".
Por su parte, "la obtención de la imagen en tres dimensiones (3D) se realizó siempre a solicitud de la paciente, atendiendo el legítimo interés de los padres de conocer el rostro de su hijo o hija de manera anticipada, (pero) no teniendo bajo ningún punto de vista un fin diagnóstico", dijo Andaur.
"En relación a lo ocurrido, quisiera aclarar que, de manera involuntaria al momento de imprimir la imagen en 3D, esta correspondía a una foto configurada previamente por el fabricante del equipo a modo de demostración", explicó.
De este modo, el facultativo indicó que "dicha foto no corresponde a la captura 3D de otro paciente, como se ha señalado en algunos medios de comunicación y redes sociales", "Por lo tanto, no existe engaño alguno de mi parte; así como tampoco hubo cobro adicional por la entrega de la imagen 3D", apuntó Eduardo Oliva, que dijo lamentar "profundamente lo ocurrido" y empatizar "con la decepción y molestia de las madres y padres", a quienes ofreció sus "sentidas disculpas".
Hospital de Constitución mediante otro comunicado, el Hospital de Constitución se desmarcó del escándalo, al informar que en el recinto sólo se ejecutan ecografías bidimensionales.
El recinto dijo que "la toma y entrega de imágenes de ecografía Tridimensional realizadas a pacientes de la comuna, (...) no tiene correspondencia ni relación alguna con las imágenes del ecógrafo que opera en el Hospital de Constitución, ya que este posee características solo de imagen Bidimensional para el control del embarazo" (ver archivo adjunto).
Estefani y Belén son dos de las madres que recibieron la misma ecografía con el supuesto rostro de sus hijos nonatos por parte de Oliva Andaur: la primera el 16 de febrero de 2013 y la segunda el 27 de febrero de 2017; es decir, con cuatro años de diferencia.
"Yo a mi hijo le mostré esta foto diciendo: 'Éste eres tú cuando estabas en la pancita de la mamá'... ¿Cómo le digo ahora, 'hijo, no eres tú, es otro bebé'?, relató Estefani, acongojada, a Cooperativa Regiones.
Belén cuenta que el escándalo fue descubierto el fin de semana y ella misma se comunicó con Estefani: "El domingo en la noche éramos siete (las víctimas) y el lunes ya éramos 40".
