JERUSALÉN.- Al menos 73 profesionales sanitarios han muerto por los ataques en la Franja de Gaza, controlada por el grupo islamista palestino Hamás, desde que Israel comenzara a bombardear el enclave, el pasado 7 de octubre.
El Ministerio de Sanidad de Gaza informó este miércoles de que al menos 25 ambulancias han quedado fuera de servicio por los ataques de Israel.
A esto se suma que ni las ambulancias ni los equipos de rescate de la Protección Civil de la Franja son capaces de llegar a recoger a los heridos y enfermos de Gaza por la destrucción de las carreteras debido a los bombardeos de Israel, dijo el Ministerio.
Los hospitales son blanco frecuente de los ataques aéreos y, a la fecha de hoy, hay al menos 12 que han cerrado, con lo que han tenido que transferir a sus pacientes a otros centros que ya estaban saturados.
De hecho, las unidades de cuidados intensivos en los hospitales que quedan abiertos en Gaza están completamente abarrotadas y muchos heridos no pueden ser dados de alta porque no tienen a donde ir porque sus casas han sido destruidas.
Además, al menos 25 centros de atención primaria han cesado su actividad debido a la falta de suministros y ataques directos contra ellos.
El Ministerio indicó que los hospitales que siguen en funcionamiento dependen de generadores por la falta de corriente y el parón de la principal planta eléctrica del enclave palestino. Esos generadores no están diseñados para operar las 24 horas del día, ni hay carburante suficiente para continuar trabajando durante más de 48 horas.
La ONG británica «Medical Aid for Palestinians» (Ayuda médica para los palestinos) indicó hoy en un comunicado que médicos del hospital Al Shifa de Gaza les han comunicado que los pacientes de las unidades de cuidados intensivos que precisan de respiradores descansan en colchones en el suelo.
Agregó que los enfermos de cáncer no han podido someterse a las sesiones de quimioterapia que tenían que recibir, y que las vidas de más de 1.000 pacientes que precisan de diálisis están en peligro por la falta de suministros médicos y de combustible en los hospitales.
Este miércoles se cumple el decimonoveno día de guerra entre Israel y Hamás, iniciada con el ataque el pasado 7 de octubre del grupo islamista contra suelo israelí que dejó más de 1.400 muertos y más de 200 rehenes que fueron llevados a Gaza.