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Hospital deja de aceptar pacientes transportados por servicios médicos de emergencia

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Dallas, EEUU.- White Rock Medical Center dejó de recibir pacientes transportados por servicios médicos de emergencia este fin de semana después de despedir a casi el 35% de su personal debido a un litigio en curso con el antiguo propietario del hospital.

La suspensión temporal de la aceptación de pacientes en ambulancia se hizo “por extrema precaución” para que la reducción de personal de 158 personas no interfiriera con la atención de los pacientes en el centro de traumatología Nivel IV, dijo el asesor general y jefe del White Rock Medical Center. Terry Fokas, responsable de reestructuración. Antes de los despidos, el hospital contaba con 460 empleados.

Fokas estimó que White Rock comenzaría a aceptar pacientes transportados por EMS nuevamente el miércoles.

El Consejo Asesor Regional de Trauma del Centro Norte de Texas, el organismo administrativo responsable de los sistemas de salud de emergencia y trauma en la región del norte de Texas, confirmó la pausa en los transportes de EMS al hospital de White Rock.

Nuestra función es garantizar que esta información se haya enviado a las agencias de EMS y otros hospitales afectados, dijo el director de información y servicios de apoyo de NCTTRAC, Jacob Seil. Podemos confirmar que esta información ha sido publicada en las plataformas de comunicación apropiadas

El hospital ha cambiado de manos (y de nombre) varias veces a lo largo de su historia y la última vez fue comprado a Pipeline Health por Heights Healthcare of Texas el otoño pasado. Inaugurado en 1958 como Doctors Hospital, el hospital se convirtió en Baylor Scott & White Medical Center White Rock en 2016.

Pipeline, con sede en California, compró el centro médico a los gigantes del sistema de salud de Texas Baylor Scott & White Health y Tenet Healthcare, que fueron propietarios conjuntos de la instalación durante aproximadamente dos años. Pipeline se declaró en quiebra en 2022 y vendió dos hospitales de Chicago en 2023.

Heights Healthcare, propietaria de cinco hospitales en Houston, y Pipeline están en un proceso de litigio en un tribunal del condado de Dallas por la venta del centro médico. Fokas atribuyó los últimos despidos al coste del proceso judicial.
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