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El plasma frío es una sustancia gaseosa inusual en la que solo los electrones se calientan a miles de grados, y el resto del material permanece a temperatura ambiente.
Los investigadores de la Universidad de Purdue han avanzado en este campo y han ayudado a prepararlo para aplicaciones clínicas, ya que el plasma frío tiene la capacidad de matar las células objetivo mientras evita las células cercanas. En particular, los investigadores de Purdue crearon uno de los primeros generadores prácticos de plasma frío y probaron cómo el plasma frío afecta los tejidos biológicos.
Ahora, un dispositivo de plasma frío de US Medical Innovations, una empresa con sede en Takoma Park, Maryland, acaba de obtener la aprobación de la FDA para ser probado en el primer ensayo clínico de la tecnología. El dispositivo Canady Plasma XL 1000 presenta un aplicador similar a un bolígrafo, un bisturí electroquirúrgico, que emite un chorro de plasma frío. Apuntando solo a las células tumorales, el dispositivo no debería tener mucho impacto en el tejido sano circundante, que ya ha sido confirmado in vitro , in vivo y en casos clínicos de uso compasivo.
Los desarrolladores de la tecnología esperan que el plasma frío pueda servir como una de las principales herramientas que los médicos tienen para atacar las células tumorales. “La aplicación de plasma frío es el cuarto brazo para el tratamiento del cáncer, después de la quimioterapia, la radiación y la cirugía. No hay otra 'bala mágica' para eliminar el tejido residual ”, dijo Jerome Canady, uno de los principales desarrolladores de la tecnología, en un comunicado de prensa.