Debido a la situación del COVID-19, las instalaciones clínicas se enfrentan actualmente al problema de tratar de mantener al mínimo las interacciones entre los pacientes potenciales y el personal. Las máscaras faciales y otras precauciones ayudan, pero la tecnología moderna permite que algunas tareas se realicen completamente sin personal humano.
Wegree, una empresa con sede en Polonia, fabrica robots humanoides que generalmente están diseñados para saludar a las personas en tiendas, centros comerciales y otros negocios orientados al consumidor, y para responder a sus preguntas. Ahora, Wegree ha adaptado sus robots para que sirvan como personal de registro en hospitales y clínicas, aliviando la necesidad de que los humanos interactúen con personas potencialmente infectadas.
Los robots pueden saludar a quienes presentan síntomas, guiarlos para desinfectar sus manos y ponerse una máscara facial, y hacer preguntas relevantes que pueden usarse para clasificar a aquellos que deberían recibir atención médica.
