La máscara CIVILITY mantiene las características importantes de la cara inferior, incluida la nariz y la boca, visibles para otros. Los componentes de filtración permanecen a los lados de la boca, sin ocultar la cara como es común con la mayoría de las máscaras.
Este diseño de "sonrisa", como lo llaman los desarrolladores, permite a las personas comunicarse más normalmente. El diseño de la correa permite que una amplia franja de personas se ajuste la máscara a la cara y mantenga un ajuste ceñido que no deje pasar el aire sin filtrar.
Los filtros dentro de la máscara tienen certificación FFP2 en la Unión Europea (mínimo 94% de filtración de partículas que pasan y máximo 8% de fuga de aire) y se pueden quitar y reemplazar por otros nuevos. Cada conjunto de filtros está diseñado para durar unas doce horas, después de lo cual deben reemplazarse. El resto de la máscara es reutilizable y se puede limpiar de forma segura con soluciones de alcohol al 70%.
Las máscaras CIVILITY ahora están pre-ordenadas por 35 euros y vendrán con 30 filtros, suficientes para durar un mes de uso regular, y una bolsa para el polvo.