El plan familiar de emergencia permite reducir los riesgos ante los posibles eventos, y nos ayuda a tomar las previsiones para cada posible emergencia, para esto traemos unas recomendaciones para elaborarlo.
- Preparar una mochila o maleta de emergencia.
- Identificar los posibles desastres que pudieran ocurrir tanto en la vivienda como en la comunidad.
- Identificar los riesgos en el entorno de la vivienda. Si está ubicada cerca de un río, cañada, mar, conexiones de gas, rodeada de cables eléctricos, etcétera.
- Establecer una ruta de evacuación incluyendo ejercicios de simulacros.
- Definir zonas seguras que puedan servir como lugares de protección y establecer un punto de encuentro.
- Delinear un plano de la vivienda estableciendo las vías de escape.
- Definir el rol que jugará cada miembro de la familia ante una emergencia.
- Elaborar un directorio de contactos de emergencia, incluyendo un amigo o familiar fuera de la ciudad, que sea su “contacto familiar de emergencia”.
- Armar un kit de emergencia.
- Asegurar carga y funcionamiento apropiado de teléfono móvil.
- Ensayar el plan de emergencia en familia.
¿Cómo se elabora y comparte para que todos lo conozcan y entiendan?
El plan familiar de emergencia debe elaborarse en una reunión familiar donde interactúen y aporten ideas todos los miembros de la familia, y donde cada uno conozca el rol que va a desempeñar ante una emergencia. Para estos fines, se puede solicitar el apoyo de alguna persona con experiencia en emergencias y desastres. Dicho plan debe ser colocado en lugares visibles por los miembros de la familia y cada persona debe tener una copia de este.
Se recomienda revisar este plan al menos una vez al año, en especial antes de la temporada de huracanes.
- Comida no perecedera y bebida (un galón de agua por persona al día) para tres días.
- Si tu maleta de emergencia contiene comida enlatada, asegúrate de incluir un abrelatas.
- Una radio portátil y una linterna, ambas con pilas extras.
- Un botiquín de primeros auxilios más provisiones de los medicamentos que tomes a diario.
- Anteojos o lentes de contacto extra y aquellos dispositivos médicos que utilices habitualmente.
- Un silbato y un par de herramientas útiles como una llave inglesa o alicates para cerrar los servicios públicos si fuera necesario.
- Un cargador extra para tu teléfono celular.
- Un cambio de ropa para cada miembro de la familia.
- Dinero en efectivo (sin electricidad no funcionan los cajeros automáticos ni las registradoras en los mercados o gasolineras).
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE) y con el apoyo de la Comisión Europea explica cómo elaborar rutas de escape en tu vivienda. Según el documento, disponible en el portal del COE (http://coe.gob.do), debes:
- Definir los lugares más seguros de tu casa, aquellos donde podrían sobrevivir tú y tu familia en caso de un desastre.
- Marcarlos en un croquis. En ese croquis, marca unas flechas de color verde para señalar las rutas a los lugares más seguros dentro de tu casa y sus salidas a los sitios seguros.
- Retirar los objetos que puedan estorbar las salidas.
- Contabilizar el tiempo que necesitan para llegar a los sitios seguros fuera de la casa, partiendo de diferentes lugares, y escoger la que menor tiempo requiera.
- Considerar la posible ayuda que necesitarán niños pequeños, ancianos y personas con discapacidad para su evacuación.