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Los equipos médicos son parte esencial del sistema de emergencias médica, sin importar su complejidad. Gracias a ellos es posible maniobrar y estabilizar los pacientes para su futuro traslado y tratamientos definitivos en un centro de salud.
Es por esto que las instituciones de salud incluyendo los sistemas de servicio de respuesta a emergencias deben esforzarse en garantizar entrenamiento y capacidades en el manejo adecuado de los dispositivos médicos.
La clave no está solamente en adquirir tecnologías, también deben ir desarrollando el conocimiento y las competencias necesarias para usarlas adecuadamente. Conforme lo indica el fabricante en las instrucciones, el usuario debe tener la capacidad de reconocer y controlar todos los riesgos, identificar cuando éstas presentan a fallas y evitar al máximo que por causa del uso de la tecnología se ponga en riesgo la vida e integridad del paciente.