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La COVIDIANIDAD y las consultas médicas



A partir de la pandemia del COVID-19 nos acostumbramos a muchas cosas. Una de ellas es tener turno con el médico mientras tomamos un café y hasta tal vez sin sacarnos el pijama. No extrañamos para nada las horas derrochadas en las salas de espera, pero quizás el contacto "humano" con nuestro médico nos haga un poco de falta.

Lo que para nosotras implica más comodidad, ahorro de tiempo y dinero, para el sistema de salud resulta un gran desafío que acelera los tiempos de implementación de prácticas tecnológicas. La necesidad de no saturar el sistema y la urgencia de proteger a los pacientes de posibles contagios.

Las consultas pueden ser desde el celular o la computadora. Por chat o videollamada. Cualquiera que sea el dispositivo utilizado, la atención virtual ofrece una respuesta rápida a las consultas que no requieren intervención hospitalaria. La dinámica intenta ser similar a la de los consultorios: que los pacientes realicen preguntas y reciban información y asesoramiento en respuesta a sus síntomas e inquietudes. Además, permite también que los médicos chequeen la historia clínica, vean estudios e informes del paciente.

¿Nos ayuda?

Las videoconsultas, la credencial digital, la cartilla online, las recetas digitales, los resultados de estudios online y las e-facturas no solo favorecen el cuidado del medio ambiente, sino que en este contexto se vuelven fundamentales para evitar traspasos "mano a mano". Ofrecen muchos beneficios:
Contribuyen a ahorrar tiempo y dinero en traslados (no hay que buscar lugar para estacionar ni aparecen contratiempos para llegar puntuales al turno).

Los tiempos de espera son menores.

No se expone al profesional médico y ayudan a evitar que se sature el sistema de salud en general.
Garantizan la continuidad de los tratamientos gracias a las recetas electrónicas. Especialmente para pacientes crónicos.

¿Nos complica?

Al momento de implementar las videoconsultas, es necesario tener en cuenta que:
Algunas personas mayores tienen dificultades para manejar apps, esto puede desalentarlas a usar el servicio.

En las encuestas de satisfacción que realizan las empresas de medicina prepaga, los pacientes señalan la necesidad de cuidar el vínculo médico-paciente.

Las empresas de tecnología aplicada a la medicina deben hacer frente a los nuevos desafíos: por el aumento de la digitalización, los sistemas que mantienen las aplicaciones en funcionamiento y el flujo de datos pueden tener dificultades para mantenerse al día con la demanda.

Es importante que los gerentes de IT ayuden a sus organizaciones a gestionar la repentina transición a la telemedicina.

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