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¿Por qué los autos eléctricos arden solos en Florida?



En los días posteriores al paso del huracán Ian, los servicios de emergencia de Florida (Estados Unidos) han tenido que hacer frente a un enemigo inesperado. Cuando las aguas volvían a su cauce y la población estaba inmersa en la reconstrucción de los daños para intentar volver a la normalidad con la mayor rapidez posible, se han ido registrando numerosos percances relacionados con el incendio espontáneo de coches eléctricos. "Ese es un nuevo desafío que nuestros bomberos no han enfrentado antes. Al menos a esta escala", ha afirmado Jimmy Patronis, jefe de bomberos del estado.

Estos incidentes incontrolados están protagonizados por automóviles eléctricos que se anegaron durante las inundaciones provocadas por el paso del huracán. Sus baterías quedaron mojadas por agua salada y a medida que se corroen aumenta el riesgo de que se incendien de forma imprevisible. Dependiendo del lugar en el que esté el coche, el fuego puede acabar quemando casas u otros vehículos. De ahí que sean un potencial peligro para la seguridad. A menudo, las llamas se reactivan incluso cuando parece que estaban totalmente extinguidas.

Además, extinguir estos fuegos no es tarea fácil para los servicios de emergencia. "Se necesita una capacitación especial y una comprensión de los vehículos eléctricos para garantizar que se apaguen de manera rápida y segura”, afirma Patronis, quien ha compartido en su cuenta de Twitter un vídeo en el que se puede ver a varios efectivos de Naples (Florida) tratando de sofocar las llamas de un Tesla.

Tal como explican desde la compañía aseguradora Mapfre, “esto se debe a que la estructura de la batería se puede dañar y producirse lo que se conoce como escape térmico que provoca un sobrecalentamiento y comienzan a arder todos los elementos que se encuentran alrededor, incluidas las celdas de iones que se pueden contar por miles”.

El incendio de un ejemplar eléctrico puede ser mucho más virulento que uno de combustión interna (diésel o de gasolina) y sofocarlo también necesitará más tiempo y medios. Esto se pudo comprobar en el fuego que acabó hundiendo el barco Felicity Ace con más de 4.000 coches a bordo el pasado mes de febrero. Los bomberos trataron de sofocar las llamas durante varios días, pero las baterías de los vehículos eléctricos quemados las mantenían muy vivas.

Fuente | La Vanguardia
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