GP Magazine

10 signos que te ayudarán a detectar posible TEA (Trastorno del Espectro del Autismo)

Crismel Morel Pujols Licda. Psicología Clínica
Diplomado Intervención en Crisis y Trauma
Diplomado Neuropsicología

¿Alguna vez te has preguntado por qué hoy día se habla tanto de autismo? De por si el trastorno ha estado desde años, solo que en la actualidad han disminuido los tabúes acerca de los trastornos puesto que las redes sociales se han dedicado a mostrar diferentes casos de personas con algún trastorno en específico, esto ha influido para que otros comuniquen por esa vía su experiencia con sus niños y el TEA u otro trastorno del neurodesarrollo. 

La desventaja de eso es la idea errónea que muchos tienen con el trastorno, a raíz de esto tienden a etiquetar el comportamiento de un niño sin base científica como TEA, para detectarlo lo primero es que debe tener conocimiento del tema, ser profesional en el área y se deben cumplir una serie de criterios diagnósticos, tiempo con la conducta de sospecha y la observación.

Se define como el autismo aquel trastorno psicológico del neurodesarrollo en donde la persona vive concentrada en su mundo interior y va perdiendo contacto con la realidad exterior. En síntesis, decimos que el TEA causa dificultad en el comportamiento, sociabilidad y en la comunicación de su entorno. El autismo al igual que los demás trastornos del neurodesarrollo, están acompañados de retraso mental, en el caso del TEA el nivel intelectual que manejan es menor de un 70, es decir bajo.

El Trastorno del Espectro del Autismo según el DSM se caracteriza por la presencia de un desarrollo marcadamente anormal o deficiente de la interacción y comunicación sociales y un repertorio sumamente restringido de actividades e intereses.

Para el diagnóstico del TEA se toma en cuenta la edad del niño, signos y síntomas, conducta y test psicológicos a través de las visitas al pediatra donde evalúa su desarrollo y conducta, desde aquí se va tomando en cuenta signos de sospechas.


Los signos del TEA según el DSM-IV son:

  • Alteración cualitativa de la interacción social, por ejemplo, en el comportamiento no verbal se puede visualizar pérdida y cambios en:
- Contacto visual
- Expresión facial
- Posturas corporales
- Gestos reguladores de la interacción social

  • Incapacidad para desarrollar relaciones con compañeros adecuadas al nivel de desarrollo.
  • Ausencia de la tendencia espontánea para compartir con otras personas, disfrutes, intereses y objetos (por ejemplo, no mostrar, traer, señalar objetos de interés).
  • Falta de reciprocidad social o emocional.
  • Retraso o ausencia total del desarrollo del lenguaje oral (no compensado de intentos para compensarlo mediante modos alternativos de comunicación, tales como gestos o mímicas).
  • Alteración de la capacidad para iniciar o mantener una conversación con otros.
  • Utilización estereotipada y repetitiva del lenguaje o lenguaje idiosincrásico.
  • Ausencia de juego realista espontáneo, variado, o de juego imitativo social propio del nivel de desarrollo.
  • Patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos, repetitivos y estereotipados, manifestados por lo menos mediante una de las siguientes características:

- Preocupación absorbente por uno o más patrones estereotipados y restrictivos de interés que resulta anormal, sea en su intensidad, sea en su objetivo.
- Adhesión aparentemente inflexible a rutinas o rituales específicos, no funcionales.
- Manierismos motores estereotipados y repetitivos (por ejemplo, sacudir o girar las manos o dedos, movimientos complejos de todo el cuerpo).
- Preocupación persistente por partes de objetos.

  • Retraso o funcionamiento anormal en por lo menos una de las siguientes áreas, que aparece antes de los 3 años de edad:
- Interacción social
- Lenguaje utilizado en la comunicación social
- Juego simbólico o imaginativo.

Si percibes algunos de estos signos en tu niño lo más recomendable es acudir a consulta de un especialista para que éste evalúe el niño y pueda identificar si hay o no el trastorno. Si se logra detectar en los primeros años de vida será de mucha ayuda, ya que se podrá ayudar al niño a aprender habilidades fundamentales de su conducta, de la comunicación y en la parte social.

El tratamiento del TEA dependerá de la condición del niño y la gravedad del trastorno, se puede tratar con psicoterapias y psicofármacos. El tratamiento requiere de apoyo familiar, tolerancia y disciplina por parte de los padres puesto que juegan un papel importante, se realiza un plan estratégico sobre las herramientas a utilizar, el procedimiento y el tiempo para aplicar las herramientas.

Tener autismo no significa no ser humano, más bien ser diferente; según Jim Sinclair tener autismo es reconocer que son igual de extraños el uno para el otro, y que su forma de ser no es simplemente una versión deteriorada de la tuya.
Artículo Anterior Artículo Siguiente