Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes un arancel del 100% a los medicamentos patentados importados, salvo aquellos cuya manufactura esté siendo trasladada a territorio estadounidense. La medida entrará en vigor el 1 de octubre de 2025 y busca presionar a las farmacéuticas a instalar plantas de producción dentro del país.
El anuncio provocó una reacción inmediata en los mercados europeos. Las acciones de Novo Nordisk cayeron hasta un 3,1%, GSK retrocedió un 1,1% y AstraZeneca perdió un 1,6% en la jornada bursátil. Estos laboratorios fabrican en Europa tratamientos de alto consumo en Estados Unidos, entre ellos:
- Ozempic y Wegovy (Novo Nordisk, Dinamarca).
- Mounjaro (Eli Lilly, con etapas críticas en Irlanda).
- Stelara (Johnson & Johnson, producido en Suiza).
- Opdivo (Bristol-Myers Squibb, fabricado en Irlanda y Suiza).
- Cosentyx y Entresto (Novartis, elaborados en plantas suizas).
Aunque compañías como Merck, Johnson & Johnson, Eli Lilly y Novartis han anunciado inversiones millonarias para expandir su producción en Estados Unidos, analistas subrayan que no todas han iniciado obras concretas, lo que las deja expuestas al nuevo régimen arancelario.
El impacto golpeará de manera particular a Suiza, Dinamarca, Irlanda y el Reino Unido, países que concentran buena parte de la manufactura farmacéutica para el mercado estadounidense.
Con esta decisión, Trump intensifica su presión sobre la industria, lanzando un mensaje inequívoco: los medicamentos críticos deberán producirse en suelo estadounidense o enfrentar un arancel que duplicará su precio de entrada.