NUEVA YORK.- El alcalde electo de Nueva York, Zohran Mamdani, quien se identifica como socialista demócrata, ha presentado un plan ambicioso para crear un Departamento de Seguridad Comunitaria (DCS), con la intención de replantear cómo la ciudad aborda las emergencias de salud mental. Su propuesta sitúa a técnicos de emergencias médicas y paramédicos del FDNY en el corazón de esa respuesta, desplazando el papel tradicional de la policía en ciertos llamados.
Un enfoque de salud pública más allá del 911
En lugar de que todos los llamados al 911 sean respondidos por agentes policiales, el DCS estaría diseñado para gestionar emergencias no violentas con un enfoque de salud pública. Según la propuesta, la División de Respuesta y Asistencia de Emergencias de Salud Mental (B-HEARD) sería trasladada al nuevo departamento y expandida para cubrir toda la ciudad.
Además, cada equipo de B-HEARD incluiría consejeros pares (personas con experiencia similar), se aplicaría capacitación centrada en trauma y el programa operaría 24 horas al día.
También se plantea un aumento del 150 % en la financiación, especialmente para reforzar los equipos en los barrios con más necesidad.
Coordinación entre sistemas de emergencia
Otro punto clave de la propuesta es la integración de los sistemas de despacho 988 y 911, lo que permitiría una mejor coordinación entre los grupos de respuesta de crisis mental y los servicios de emergencia tradicionales. Mamdani planea lanzar una campaña pública para que los neoyorquinos sepan que, en ciertos casos, pueden pedir una respuesta de salud mental en lugar de policía.
Intervención en el metro y apoyo comunitario
El plan incluye también un enfoque en el sistema de metro: equipos compuestos por técnicos médicos, profesionales de salud mental y consejeros pares estarían desplegados en 100 estaciones de tren.
Además, se usarían espacios comerciales vacíos de la MTA para convertirlos en centros de servicio, donde las personas podrían recibir atención inmediata o ser conectadas con tratamiento a largo plazo. También se planea aumentar el número de Embajadores de Tránsito para facilitar el contacto entre pasajeros en crisis y los equipos especializados.
Residencias de crisis y unidades móviles
Para evitar que más personas vulnerables terminen en hospitales o cárceles, el plan contempla la creación de Residencias de Crisis, espacios de atención a corto plazo, y triplicar el tamaño de los Equipos Móviles de Crisis, además de mejorar sus salarios para garantizar cobertura permanente.
El financiamiento estimado para estas inversiones es de alrededor de US$ 362,8 millones, distribuidos en prevención, atención continua y respuesta a crisis.
Coordinación interinstitucional
El DCS propuesto no funcionaría en aislamiento: coordinaría sus esfuerzos con múltiples agencias, como el FDNY, el NYPD y NYC Health + Hospitals, para garantizar una respuesta integral y eficiente.
Críticas y dudas sobre la ejecución
Aunque muchos aplauden la visión, no faltan las voces escépticas:
- Un informe del contralor de la ciudad reveló que más del 60 % de las llamadas recibidas no fueron consideradas elegibles para una respuesta de B-HEARD.
- Además, de las llamadas que fueron elegibles, alrededor del 35 % no recibieron intervención, lo que pone en duda la capacidad actual del programa para escalar eficientemente.
- Algunos críticos advierten que crear una nueva agencia podría introducir burocracia adicional.
También hay preocupación por la percepción comunitaria: aunque B-HEARD es liderado por EMS y profesionales de salud mental, su vínculo con el FDNY puede generar desconfianza, especialmente en comunidades que asocian al departamento con respuesta policial.
Para que el plan de Mamdani se convierta en realidad, necesita la aprobación del Ayuntamiento de Nueva York. También quedan pendientes temas operativos clave: la distribución del presupuesto, la definición de protocolos de despacho y cómo se reclutará y formará al personal necesario.
