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20 maneras de amargarle el día a su médico

Cristhopher Drakemberg
Cristhopher Drakemberg

Sin afán de molestar, mucho menos de ofender expongo 20 puntos interesantes que suceden cuando el médico recibe su paciente en la consulta y que de una u otra forma irrita aunque no se vea expresado por este profesional de la salud.

1. Cuando llegue a la consulta abra la puerta, sin llamar, y pregunte si está inscribiendo en la lista. 

2. En caso de que el médico tenga la suerte de tener la lista a mano y la paciencia de buscarlo, pregunte por qué aún no le han llamado, aunque llegue con media hora de adelanto o retraso. 

3. Si lo que encuentra es una mujer, pregunte dónde está el médico.

4. También puede decirle a la mujer que si es ahí donde dan las citas. 

5. Cada vez que la puerta se abra para que un paciente entre o salga, asome la cabeza con cara de “¿Qué lento?”

6. En la sala de espera critique al seguro y a los médicos en voz alta y clara para que se le oiga desde dentro. 

7. Dígale que el sueldo de todos los que están allí los paga usted directamente. 

8. Es también muy efectivo decir que el médico anterior, era mucho mejor que el actual. Además, le hacía todas las recetas que quería. 

9. Si va a la consulta del pediatra, lleve a la abuela del niño. Si su intención no es amargarle, sino que directamente le odie, lleve a las dos abuelas. 

10. Cuando entre en la consulta y le pregunten qué le pasa, diga eso de “No sé, usted es el médico”

11. Nunca vaya directo al grano: empiece desde que notó un primer síntoma, quince años antes, aunque no tenga nada que ver con su enfermedad actual. 

12. Si le preguntan si toma medicación, diga que unas pastillitas blancas, redondas. 

13. Cuando vaya a revisión, diga que el tratamiento no le ha hecho absolutamente nada, aunque se le hayan ido la fiebre, la tos, la halitosis y haya encontrado pareja. 

14. Insista en que el niño no come, aunque rebose por los dos lados de la camilla y lleve en el carro cuatro paquetes de galletas. 

15. Su madre y su suegra saben más que el pediatra y al niño siempre le hacen falta vitaminas. 

16. Cuando vea que el médico está a punto de despedirle, diga las palabritas mágicas: “y ya que estoy aquí...”

17. Cuando el médico le paute un tratamiento, pregunte: “¿Y esto no será malo??” 

18. Ponga siempre mala cara cuando le receten un genérico. Todo el mundo sabe que son peores que los de marca. 

19. Si le pautan el medicamento de marca, más caro, ponga también mala cara. “Claro, como el que paga es el contribuyente...” 

20. Cuando salga de la consulta, tras haber ocupado el tiempo de ocho personas, y del café del médico, y llevando en la mano trece hojas de remisión al especialista, diga en voz muy alta: “Nada, lo de siempre, se pasan la pelota de unos a otros”.
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