Gaza.- La brutalidad del conflicto en la Franja de Gaza sigue cobrando víctimas entre quienes arriesgan sus vidas por salvar a otros. Este miércoles, el portavoz de la Protección Civil palestina, Mahmud Basal, denunció la ejecución de paramédicos a manos del ejército israelí en la ciudad de Rafah el pasado 23 de marzo.
Los cuerpos de los socorristas fueron hallados por sus propios compañeros en una fosa improvisada, atados de pies y manos y con impactos de bala en la cabeza y el pecho, lo que sugiere una ejecución extrajudicial tras haber sido identificados.
Fueron asesinados a quemarropa, a pesar de que su labor humanitaria estaba claramente identificada, afirmó Basal en una conferencia de prensa realizada en el Hospital Bautista de la ciudad de Gaza
El hallazgo ocurrió a unos 200 metros de los restos de los vehículos destruidos de la Protección Civil y de la Media Luna Roja Palestina. Las víctimas aún vestían los uniformes naranjas estándar utilizados en las labores de rescate, lo que refuerza la denuncia de que no fueron víctimas de fuego cruzado, sino de un acto deliberado.
Uno de los cuerpos fue encontrado decapitado, mientras que los demás presentaban signos de desmembramiento.
Es una escena horrorosa, una violación flagrante del derecho internacional y un crimen contra la humanidad, aseveró Basal
Desde el inicio del conflicto, los ataques contra el personal de salud y los equipos de emergencia han sido una constante, desafiando los principios básicos del derecho humanitario internacional. Organizaciones internacionales han condenado estos hechos y han exigido investigaciones independientes para esclarecer la responsabilidad de estos crímenes.
La situación en Gaza sigue siendo crítica, con el colapso del sistema de salud y la creciente inseguridad para los trabajadores humanitarios. La comunidad internacional enfrenta el reto de frenar la violencia y garantizar la protección de quienes, en medio del horror, siguen prestando auxilio a los más vulnerables.