Reino Unido.— Un caso que ha generado conmoción en el sistema de emergencias británico salió nuevamente a la luz esta semana, luego de que una investigación forense confirmara que Olive Martin, una mujer de 54 años declarada muerta por paramédicos en 2023, presentó signos de vida en la morgue del hospital, donde permaneció sin atención durante aproximadamente dos horas antes de fallecer por daño cerebral irreversible.
El incidente inicial
El hecho ocurrió el 13 de octubre de 2023, cuando Martin sufrió una fuerte convulsión mientras preparaba comida en su hogar, en Darlington. Sus familiares llamaron a los servicios de emergencia, pero tras la evaluación inicial, los paramédicos determinaron que no presentaba signos vitales y la declararon fallecida en la vivienda.
Una vez certificada como muerta, fue trasladada directamente a la morgue del hospital, en lugar de ser llevada a la sala de emergencias para continuar con observación o maniobras adicionales.
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| Sra. Olive Martin |
Descubren que estaba viva
Al llegar al depósito de cadáveres, el personal notó que la mujer respiraba y respondía levemente a estímulos, lo que indicaba actividad vital. A pesar de ello, la investigación señala que pasaron alrededor de dos horas sin intervención médica inmediata, periodo en el que Martin permaneció en condiciones críticas sin recibir asistencia especializada.
Muerte por hipoxia
Horas más tarde, Martin falleció. El tribunal forense concluyó que la causa de muerte fue daño cerebral severo por falta de oxígeno, un desenlace que podría haber variado si hubiese recibido atención médica oportuna tras evidenciarse signos vitales en la morgue.
Investigación en curso
El caso volvió a ser noticia este 2–3 de diciembre de 2025, cuando medios internacionales publicaron extractos actualizados del proceso judicial. Las autoridades sanitarias británicas han abierto un inquest para determinar:
- Si hubo errores en la confirmación de fallecimiento por parte de los paramédicos.
- Si se siguieron los protocolos establecidos para diagnóstico de muerte.
- Por qué no se activó un protocolo de emergencia cuando el personal de la morgue detectó signos vitales.
- Si la falta de atención temprana contribuyó directamente a la muerte de la paciente.
Hasta el momento, no se han anunciado sanciones penales, pero el servicio de ambulancias podría enfrentar responsabilidad civil o disciplinaria.
Repercusiones en el ámbito prehospitalario
El caso ha reabierto el debate sobre la rigurosidad necesaria al confirmar una muerte en el entorno prehospitalario. Expertos destacan que los protocolos actuales requieren:
- Verificación de pulso carotídeo por al menos 60 segundos.
- Ausencia completa de respiración.
- Asistencia de monitorización (ECG) cuando esté disponible.
- Documentación exhaustiva del proceso.
Este hecho refuerza la importancia de una evaluación meticulosa y del uso de equipos de monitoreo antes de declarar fallecida a una persona, especialmente en escenarios de convulsiones o pérdida súbita de conciencia.
