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A medida que la epidemia de COVID-19 continúa propagándose, existe una necesidad cada vez mayor de protección personal que funcione mejor para este virus muy infeccioso. Las máscaras faciales, incluso las máscaras N95, no son excelentes para evitar que el virus ingrese a la nariz, la boca y los ojos.
Impulsado por la necesidad, un médico israelí diseñó una máscara protectora que cierra la brecha entre las máscaras N95 y muchas máscaras antigás mucho más restrictivas, en el proceso protegiendo las vías respiratorias y los ojos de ser puntos de entrada para infecciones virales y otras.
La máscara sella alrededor de la nariz, la boca y los ojos, al tiempo que proporciona un amplio campo de visión que ayuda a los usuarios a seguir funcionando normalmente. La máscara utiliza filtros que se pueden cambiar cada pocas horas de uso, y toda la máscara se puede lavar y desinfectar.
El ViriMASK usaría filtros de .1 micras que son mucho más finos que lo que el N95.
Debido a que la máscara cubre un área bastante grande, es posible que no haya puntos de alta presión contra la piel, lo que ayuda a reducir la irritación.
