Nueva York.- Casi dos años después del brutal asesinato de la veterana paramédica del FDNY EMS Alison Russo, un juez de Queens ha determinado que el acusado, Peter Zisopoulos, de 36 años, es mentalmente competente para enfrentar un juicio penal. La decisión judicial marca un nuevo capítulo en un caso que conmocionó al sistema de emergencias de Nueva York y a la comunidad nacional de socorristas.
Zisopoulos está acusado de asesinato en segundo grado por el ataque no provocado perpetrado en septiembre de 2022, cuando, según la acusación, corrió hacia Russo en plena calle mientras ella salía a comprar comida y la apuñaló más de 20 veces frente a transeúntes en Astoria, Queens.
Su muerte fue una pérdida para todo el país. Alison representaba lo mejor del EMS: valentía, vocación de servicio y humanidad en su forma más pura, expresó un portavoz del FDNY tras conocerse el fallo
Un fallo clave tras evaluación psiquiátrica
El dictamen fue emitido este 6 de mayo de 2025 por la jueza Ushir Pandit-Durant, luego de revisar una evaluación psiquiátrica ordenada por el tribunal. A pesar de que dos psicólogos testificaron que Zisopoulos presentaba síntomas de esquizofrenia, delirios y resistencia a comunicarse con su defensa, la jueza concluyó que el acusado comprende plenamente el proceso judicial, reconoce los cargos que enfrenta y es capaz de tomar decisiones estratégicas sobre su defensa.
Un dato significativo citado por la magistrada es que Zisopoulos consideró usar una defensa basada en enfermedad mental, pero la descartó para evitar admitir responsabilidad penal, lo que la jueza interpretó como un indicio de razonamiento racional.
De ser hallado culpable, Zisopoulos enfrentaría una condena que oscila entre 25 años de prisión y cadena perpetua. En contraste, una declaración de inocencia por incapacidad mental habría derivado en su internamiento indefinido en una institución psiquiátrica.
La huella imborrable de Alison Russo
Alison Russo tenía 61 años al momento de su muerte y contaba con 25 años de servicio en el Departamento de Bomberos de Nueva York. Fue socorrista durante los atentados del 11 de septiembre de 2001, ascendida póstumamente al rango de capitana en reconocimiento a su entrega y trayectoria ejemplar.
Además de su labor en el FDNY EMS, Russo voluntariaba como paramédica en Huntington, su ciudad natal en Long Island, dejando un legado de compromiso y vocación que ha sido ampliamente homenajeado en múltiples ceremonias oficiales y comunitarias. Le sobreviven su hija, sus padres y su hermano menor.
El juicio se acerca
Con esta decisión judicial, se espera que el caso avance hacia la selección del jurado y el inicio del juicio en los próximos meses. La noticia ha sido recibida con atención por gremios de bomberos, paramédicos y rescatistas, quienes siguen pidiendo justicia por el asesinato de una figura emblemática del servicio prehospitalario estadounidense.