MINNEAPOLIS, Minnesota.- Una mujer de Minnesota fue condenada este miércoles a 45 meses (casi cuatro años) de prisión federal por haber comprado y entregado armas de fuego a su entonces pareja, quien las utilizó en un tiroteo que cobró la vida de dos policías y un bombero/paramédico en Burnsville en febrero de 2024.
La acusada, Ashley Anne Dyrdahl, de 36 años, se declaró culpable en enero pasado de dos cargos federales por compra de armas a través de testaferros, una práctica ilegal que consiste en adquirir armas para una persona que tiene prohibido poseerlas. Además de la condena de prisión, la jueza le impuso dos años de libertad supervisada tras cumplir su sentencia.
Un tiroteo que conmocionó a Minnesota
Las armas que Dyrdahl compró fueron utilizadas por su entonces novio, Shannon Cortez Gooden, de 38 años, durante un enfrentamiento con oficiales que acudieron a su vivienda en Burnsville por un reporte de violencia doméstica. Gooden disparó más de 100 rondas, matando a los oficiales Paul Elmstrand y Matthew Ruge (ambos de 27 años) y al bombero/paramédico Adam Finseth (40 años).
El sargento Adam Medlicott también resultó herido, pero sobrevivió. Gooden se suicidó tras el ataque.
“Me dispararon dos veces, pero soy el afortunado”, declaró Medlicott durante la audiencia. “¿Cómo pudiste ser tan imprudente?”, le reprochó a Dyrdahl.
Familias de las víctimas exigen justicia
Familiares y compañeros de los socorristas llenaron la sala del Tribunal de Distrito de EE. UU. en St. Paul para pedir una condena ejemplar.
Un allegado de la familia Finseth relató que el bombero había sido desplegado dos veces en Irak y sobrevivió, solo para perder la vida en su propio país.
“Creí que ya habíamos pagado lo que debíamos”, expresó la viuda Tara Finseth en una carta leída ante el tribunal.
Compras ilegales y antecedentes del atacante
Según la acusación federal, entre septiembre de 2023 y enero de 2024, Dyrdahl compró cinco armas a dos distribuidores distintos y las transfirió a Gooden, incluyendo tres rifles semiautomáticos tipo AR-15 y un Franklin Armory FAI-15 calibre .300.
Gooden tenía prohibido poseer armas desde 2008 por una condena por agresión en segundo grado y había intentado sin éxito en 2020 que un tribunal le restaurara ese derecho.
El fallo judicial y el argumento del juez
El juez federal Jerry Blackwell determinó que, aunque la relación entre Dyrdahl y Gooden era abusiva, ella tenía control sobre sus acciones y actuó con planificación y deliberación al falsificar documentos federales para adquirir las armas.
Esa es la consecuencia más trágica imaginable, afirmó Blackwell al dictar sentencia
La condena de Dyrdahl supera los 42 meses solicitados por los fiscales federales, quienes pidieron un castigo más severo que el recomendado por las guías, argumentando que ella entregó armas letales a un “hombre violento y depravado”.

