Syracuse, NY.- El Upstate University Hospital ha puesto en marcha un innovador sistema de admisión y alta hospitalaria remota que está transformando el flujo de pacientes y optimizando el trabajo del personal de enfermería.
A través de un centro de comando ubicado en DeWitt, enfermeras virtuales realizan diariamente las admisiones y altas de decenas de pacientes en los dos hospitales de Upstate, reduciendo tiempos de espera y liberando recursos clínicos para la atención directa.
Un modelo inspirado en la telesalud
Tradicionalmente, las admisiones y altas requerían encuentros presenciales entre el personal de enfermería y los pacientes. Ahora, esas interacciones se realizan de forma remota mediante una videollamada segura, muy similar a las consultas de telesalud.
Este programa, implementado desde mayo, ha permitido que más de 1,500 pacientes ingresen al servicio de urgencias a través de una enfermera virtual. Además, casi la mitad de las altas hospitalarias se completaron utilizando este sistema.
Los pacientes pueden decidir si desean participar en el programa, aunque la mayoría lo prefiere debido a la rapidez del proceso. Según Margaret Greenfield, gerente de proyectos de Upstate, cada admisión o alta se agiliza entre 30 y 45 minutos, lo que representa una mejora notable en la experiencia del paciente y la eficiencia hospitalaria.
Eficiencia y redirección del personal clínico
El hospital estima que el nuevo sistema ha ahorrado más de 1,400 horas de trabajo al personal de enfermería, permitiendo que las enfermeras de cabecera se concentren en los pacientes que requieren atención inmediata.
Las enfermeras virtuales, todas con amplia trayectoria hospitalaria, operan desde el denominado Centro de Operaciones de Rendimiento, una instalación que funciona con la precisión de un centro de control aéreo. Allí, además de las admisiones y altas, se coordina el despacho de ambulancias, el traslado de pacientes, servicios de limpieza y operaciones logísticas.
Tecnología y experiencia al servicio del paciente
El director de enfermería, Scott Jessie, explicó que esta estrategia representa “la próxima frontera para la atención médica”, anticipando que pronto se extenderá al hospital pediátrico y a otros servicios complementarios.
Las enfermeras virtuales trabajan en turnos definidos (de 7:00 a 23:00 horas), una ventaja que también mejora la retención del personal al reducir el desgaste físico asociado con la atención presencial.
Para profesionales con décadas de experiencia, como Debra Hayes, el programa ofrece un nuevo equilibrio entre la práctica clínica y el bienestar laboral. “Quiero prepararlos para el éxito”, comentó Hayes. “Esa sensación se adquiere con la experiencia”.
Un futuro conectado
El modelo de Upstate demuestra cómo la tecnología aplicada a la gestión hospitalaria puede reducir tiempos, optimizar recursos y ofrecer mayor comodidad a pacientes y profesionales.
Aunque la iniciativa aún está en expansión, los resultados iniciales confirman que la atención virtual no solo llegó para quedarse, sino que podría redefinir el estándar de eficiencia en hospitales modernos.

