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Wellington Gómez Pichardo |
En medio de una emergencia, una ambulancia representa esperanza, ayuda y vida. Sin embargo, en diferentes países, estos vehículos han sido blanco de delitos que van desde robos fortuitos hasta actos planificados por redes criminales. Aunque no es un delito masivo, el robo de ambulancias se ha vuelto un problema real y creciente, que compromete la respuesta prehospitalaria, la seguridad del personal y la integridad del paciente.
¿Qué tan común es el robo de ambulancias?
Aunque no existen estadísticas consolidadas a nivel global, los reportes de fuerzas policiales, medios de comunicación y servicios de salud permiten estimar un fenómeno en aumento:
- En Estados Unidos, el National Emergency Number Association (NENA) reporta al menos 80 robos o secuestros de ambulancias al año.
- En Brasil, el Ministerio de Salud señaló en 2023 más de 120 casos de robos o vandalismo a ambulancias del SAMU, muchas veces por parte de bandas armadas.
- En México, medios nacionales han registrado más de 30 robos anuales de ambulancias públicas y privadas, especialmente en zonas metropolitanas.
- En Sudáfrica, uno de los países más afectados, se reportan más de 200 ataques o robos a ambulancias al año, con personal retenido o herido.
Tipos de robo de ambulancias
Los robos no siempre responden al mismo patrón. Pueden clasificarse en:
1. Hurto de oportunidad: Ocurre cuando la ambulancia queda encendida o sin supervisión durante una intervención. Es común que personas bajo efectos de drogas o con enfermedades mentales tomen el control del vehículo.
2. Robo con violencia: En este caso, delincuentes armados interceptan la ambulancia para sustraerla o asaltarla. A menudo se busca obtener medicamentos, equipos médicos o el mismo vehículo para cometer otros delitos.
3. Robo encubierto: Organizaciones criminales han robado ambulancias para suplantarlas, usarlas como camuflaje o incluso venderlas como vehículos comunes.
4. Robo por fuga: Algunos pacientes o detenidos han aprovechado su traslado para escapar tomando el control de la unidad.
Casos emblemáticos
- Los Ángeles (EE.UU.) – 2023: Un paciente detenido robó una ambulancia durante el traslado y protagonizó una persecución policial que duró más de 30 minutos.
- Bogotá (Colombia) – 2022: Un grupo armado interceptó una ambulancia privada y robó medicamentos y equipos avaluados en más de 15 millones de pesos.
- Ciudad de México – 2021: Una ambulancia fue robada por un falso paciente que pidió traslado, y luego desvió el trayecto para fugarse del hospital.
- Río de Janeiro (Brasil) – 2020: Ambulancias del SAMU fueron retenidas por pandillas en favelas, usándolas para transportar heridos propios sin permitir acceso a civiles.
- Riesgo para el personal: Muchos robos involucran amenazas, violencia física o secuestro del equipo médico.
- Demora en la atención: La pérdida de una ambulancia representa horas o días sin cobertura en su zona asignada.
- Pérdidas económicas: Una ambulancia equipada puede costar entre USD 70,000 y 150,000, sin contar los insumos perdidos.
- Desconfianza comunitaria: Cuando las ambulancias se usan para fines criminales, se debilita la percepción de seguridad del sistema.
¿Por qué ocurre?
- Falta de seguridad en zonas vulnerables.
- Ausencia de vigilancia o escolta.
- Protocolos débiles de estacionamiento y llave de ignición.
- Ambulancias sin sistema de rastreo (GPS) activo.
Medidas de prevención adoptadas
Medida | Descripción |
---|---|
Sistema GPS | Permite geolocalización en tiempo real y recuperación del vehículo. |
Botón de pánico | Alerta directa a la base o policía en caso de agresión. |
Encendido por código | Previene que cualquier persona pueda arrancar la unidad. |
Policía de escolta | En zonas de alto riesgo, algunas ambulancias van acompañadas por patrullas. |
Capacitación en manejo de crisis | Entrenamiento del personal para reaccionar sin exponerse. |
En países como República Dominicana, México, Venezuela o Honduras, donde algunas zonas tienen alto índice de criminalidad, los servicios de ambulancia han solicitado mayor apoyo estatal para garantizar su seguridad operativa.
En respuesta, algunos municipios han empezado a incorporar tecnología de rastreo satelital, cámaras internas y protocolos de zonas rojas.
El robo de ambulancias es un delito que no solo afecta bienes públicos o privados, sino que pone en riesgo vidas humanas, obstaculiza la atención de emergencias y debilita la confianza ciudadana en los servicios de salud. Aumentar la seguridad, modernizar las flotas y educar a la comunidad son pasos esenciales para frenar esta amenaza silenciosa pero letal.
Consultas
- National Emergency Number Association (NENA), 2024
- Ministério da Saúde do Brasil – Boletín SAMU 2023
- Secretaría de Seguridad Ciudadana de México – Informes 2022
- Organización Panamericana de la Salud (OPS), Informe sobre ataques a personal de salud, 2023
- CNN, ABC, Noticias Caracol, NYPost – Cobertura de casos recientes